(Debería
hablarlo, ya no puedo seguir con esto. Odio mentir, odio tener que escapar
buscando alguna excusa sin sentido para poder hacerlo. Tantas noches nos han
separado que ya no puedo mirarte a los ojos de la manera que antes lo hacía; ya
todo está perdido. Ahora
llego a mi hogar, nuestro hogar, y siento todo distinto, cambiado. Nosotros
también cambiamos y fue nuestra culpa, descuidamos aquello que más
apreciábamos, y sin saberlo ahora todo es diferente. No
puedo hablarte, siento que te he fallado).
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Hola.
(Entiendo
por qué no puede hablarme, le fallé y ya no puede mirarme de la misma manera; él
lo sabe todo, lo supo desde el principio. Debería
hacerle entender que no lo quise lastimar, que nada de esto lo pensé, pero
tampoco lo pude evitar. Odio verlo sufrir por mi culpa, y sé que nunca me
perdonará. Yo tampoco creo que pueda perdonarme a mí misma).
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Hola, mi amor.