martes, 1 de mayo de 2012

Procesiones


(Debería hablarlo, ya no puedo seguir con esto. Odio mentir, odio tener que escapar buscando alguna excusa sin sentido para poder hacerlo. Tantas noches nos han separado que ya no puedo mirarte a los ojos de la manera que antes lo hacía; ya todo está perdido. Ahora llego a mi hogar, nuestro hogar, y siento todo distinto, cambiado. Nosotros también cambiamos y fue nuestra culpa, descuidamos aquello que más apreciábamos, y sin saberlo ahora todo es diferente. No puedo hablarte, siento que te he fallado).

-      Hola.

(Entiendo por qué no puede hablarme, le fallé y ya no puede mirarme de la misma manera; él lo sabe todo, lo supo desde el principio. Debería hacerle entender que no lo quise lastimar, que nada de esto lo pensé, pero tampoco lo pude evitar. Odio verlo sufrir por mi culpa, y sé que nunca me perdonará. Yo tampoco creo que pueda perdonarme a mí misma).

-      Hola, mi amor.